tótems
mayo 20, 2023 § 1 comentario
A los conquistadores les bastaba —y les basta— con quemar los tótems de los vencidos para desmoralizarlos —para disolver su alma. Hoy nos parece que los conquistadores pudieron hacerlo porque los vencidos fueron primero víctimas de una superstición. Pero quizá sea suficiente con imaginar que de repente fuese arrasado nuestro mundo: que despareciesen Notre Dame, la estatua de la libertad, el Vaticano, todas las pinturas del Louvre o el Prado, la música de Bach, las obras de Shakespeare, todos los ejemplares de la Biblia… O más aún, que ya no quedase ningún hombre bueno. Ninguno. ¿Acaso no caeríamos en la misma desesperación?