redbull
mayo 23, 2023 § 1 comentario
La cuestión religiosa no es —o no, en primer lugar— la del significado de la existencia, ni, por extensión, la de una posible supervivencia post mortem. Tampoco la de la liberación de los oprimidos. Estas son, en cualquier caso, cuestiones derivadas. La cuestión religiosa par excellence es la de bajo qué poderes incontrolables nos hallamos. De ahí que el sentimiento básico del homo religiosus sea, por parafrasear a Schleiermacher, el de una dependencia absoluta. Y este es el problema hoy en día: que nuestro sentimiento ya no es, precisamente, este. A lo sumo, el que corresponde a la necesidad de conectarse con una fuente de energía espiritual. Pero no se trata de lo mismo. Pues, con respecto a esto último, seguimos en el centro. Aun cuando nos digamos que no.