felicidad y salvación

junio 20, 2023 § Deja un comentario

Dado que la palabra salvación nos queda lejos, muchos cristianos, a la hora de intentar comprender el credo, la sustituyen por felicidad o plenitud. Así, según su parecer, la máxima felicidad la alcanzaríamos donde viviéramos en comunión con Cristo. Vale. Sin embargo, la plenitud no es el propósito de una vida que responde al clamor de los sin pan —quizá su límite asintótico. De hecho, cristianamente la plenitud es algo que, de verse, ya se verá cuando los tiempos lleguen a su final. Mientras tanto, lo de siempre: cargar con la cruz y dar el pan de cada día… lo cual no excluye que haya momentos gratificantes o que la música de fondo sea un . Y quien dice momentos gratificantes, dice momentos de gracia.

En cualquier caso, que sostengamos con relativa facilidad que de lo que se trata es de la plenitud ya dice bastante sobre el lugar en el que estamos. Pues los hundidos —y aquí conviene recordar para quiénes se escribieron los evangelios— no esperan la plenitud, sino la redención. No es exactamente lo mismo. Pues para los hundidos, lo primero es salir de la fosa común de la miseria (y luego ya se verá). Para los capaces de Dios no hay un más allá de la redención. O mejor dicho, todo más allá está de más. De ahí que el peligro de que solo Dios baste sin tener en cuenta que el Dios que basta es un Dios con cuerpo —y un cuerpo que conserva las llagas de la cruz— es terminar confundiendo las churras con las merinas.

Ciertamente, la cuestión es si los hundidos aún podrán tomarse en serio que no hay otra redención que la de la resurrección de la carne. Esto es, si su esperanza, sobre todo tras la suspensión sine die de la parusía, podrá diferenciarse de la que proporciona una ilusión. Pero este es otro asunto.

Deja un comentario

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo felicidad y salvación en la modificación.

Meta