siempre el re-ligare
abril 11, 2024 § Deja un comentario
La religión fue, desde el principio, un intento de recuperar la conexión con una totalidad de la que nos habíamos distanciado. Su horizonte fue, y sigue siendo, el del formar parte. De ahí que pertenezca a su esencia el espíritu de la negociación. La magia sería la perversión de este espíritu, al sustituir la lógica del do ut des por la de la dominación. En cualquier caso, el sentimiento básico de la sensibilidad religiosa es la nostalgia, un intento de regresar al hogar.
Sin embargo, nunca hubo hogar para los desheredados. Quizá sea por eso que su religión —los rituales que la acompañan— no fuese, tras unos inicios a trompicones, estrictamente una religión al uso. Yavhé siempre fue un Dios intratable, esquivo, impertinente. En realidad, nunca se mostró como un dios del lugar. De hecho, como el verdadero Dios que es, Yavhé impugna cualquier presente. Al fin y al cabo, el creyente permanece a la espera de Dios. Aunque, en un primer momento, ignore que no habrá otra presencia de Dios que la su lugar-teniente, el Mesías.
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