renegar como Judas
abril 25, 2024 § Deja un comentario
¿Acaso no es cierto que todo Maestro acaba defraudando al discípulo? ¿Es que no llega un momento en que el Maestro —el Padre— deja de ser un espectro y se hace cuerpo? ¿Y no es cierto que no hay cuerpo que no huela mal? El individuo moderno —Hamlet— ya no sabe qué hacer con sus fantasmas, esos arquetipos. Sencillamente, es incapaz de obedecerlos. Tampoco puede abrazarlos. Sobre todo, porque su mandato obliga a ir contra el gozo de la madre. Hamlet no pudo soportarlo. Es lo que tiene la desaparición del Padre —su muerte. La sospecha prevalecerá sobre el asombro.
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