se nos prometió…
junio 25, 2024 § Deja un comentario
Que el cristianismo coquetee con el nihilismo tiene que ver con que la cuestión del sentido está, cristianamente, aún por resolver. El mundo no tiene sentido. En cualquier caso, esperamos que lo tenga. De momento, el ruido y la furia siguen siendo dominantes. Ciertamente, según el cristianismo, la semilla ya arraigó en un suelo fertilizado con la sangre del Hijo de Dios. Pero la última palabra aún está por pronunciar.
Ahora bien, lo inquietante del asunto es que la pronunciará un Dios que quiso —y desde un principio— ponerse en manos del hombre que se encuentra en manos de Dios… lo cual nos da a entender que ni siquiera el creyente puede hacerse una idea de cómo tendrá lugar —si es que acaba teniendo lugar— lo que, en definitiva, espera.
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