el sesgo

julio 25, 2024 § Deja un comentario

El problema de la opinión es permanecer atado a las apariencias —no salir de ahí. Como la mula que sigue el camino que le marcan sus orejeras. Las implicaciones políticas son inmediatas —por no decir, inquietantes. Así, basta con que alguien nos parezca un criminal como para que, socialmente, lo sea. La sospecha socrática, en este sentido, fue una higiene. Como también lo fue, unos cuantos siglos más tarde, la introducción en el marco del derecho de la presunción de inocencia. En cualquier caso, la interrogación del filósofo no hace buenas migas con la necesidad política de proporcionar al rebaño una visión sin resquicios. De ahí que Sócrates entendiera perfectamente que tenía que apurar el cáliz. Como si fuese un ahí os quedáis. No hay nada que hacer. ¿Acaso debería extrañarnos que popularmente se acuse al filósofo de elitista?

Deja un comentario

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo el sesgo en la modificación.

Meta