aporías del pensar
agosto 9, 2024 § Deja un comentario
Ciertamente, preguntar por el ser en sí mismo o en cuanto tal equivale a preguntar por cómo se puede conocer sin conocer… Es verdad que si lo real es lo que aparece, entonces nada aparece si no es en relación con aquel a quien se le aparece cuanto es. Sin embargo, el presupuesto de la experiencia es que lo real es con independencia de que haya observadores conscientes. Berkeley quiso resolver la aporía apelando a un observador omnisciente y eterno —Dios, cómo no.
La respuesta de la dialéctica es que la condición de la aparición es la desaparición de lo real-en-sí — de su carácter otro o absoluto. En este sentido, lo real-en-sí sería no siendo o, mejor dicho, retrocediendo a un pasado absoluto. Hay el haber de las cosas. Pero para que haya el haber de las cosas, el haber como tal —el puro haber— tiene que desaparecer. En este sentido, podríamos decir que no es nada —pues tan solo es lo que posee una forma. Y aquí deberíamos comprender la expresión literalmente: como negación de sí de la nada (y con esto no se pretende decir que la nada sea temporalmente anterior a su negación de sí).
Como intuyera Aristóteles, lo primero es el acto —el acto que da pie al tiempo… en tanto que el haber de las cosas participa del puro haber y, por eso mismo, de su negación de sí. Schopenhauer hablará, como sabemos, de la voluntad. Nietzsche añadirá de poder… al tomar consciencia de que el poder, en tanto que fundamento, se encuentra al margen del bien y el mal. De ahí que una refutación de Nietzsche, si la hubiera, pase por comprender qué quiso decirnos Platón al sostener que, más allá del ente, Ser y Bien significan lo mismo. Y, de paso, por preguntarnos si aún podemos sostenerlo.
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