cristianismo como meta-religión

enero 19, 2025 § Deja un comentario

El cristianismo no es una religión entre otras porque la Encarnación supone la quiebra de lo que espontáneamente se experimenta como divino. Es decir, cuando el cristianismo proclama al crucificado como Hijo de Dios, lo que esta en juego no es simplemente quién fue Jesús de Nazaret, sino, sobre todo, quién es Dios. La confesión cristiana responde, y de manera ciertamente chocante, a la pregunta sobre aquello de lo que hablamos cuando hablamos de Dios. Pues la dogmática cristológica, en el fondo, no dice otra cosa que esta: Dios no tiene otro quién que el de un abandonado de Dios que se abandonó a Dios. Y esto equivale a decir que, sin ese quién, en sí mismo —trinitariamente, el Padre— Dios no es aún nadie. Sencillamente, el galileo es el modo de ser de Dios, su esencia. Escandaloso, sí. Nada que ver, por tanto, con un ente superior —o si se prefiere supremo— que vaya por su cuenta y riesgo manejando los hilos de la historia desde la dimensión desconocida.

Ahora bien, la referencia a Dios es indisociable de la cuestión acerca del poder de Dios. Y con respecto a este asunto, el cristianismo afirma que eso está, precisamente, por ver. El cristiano permanece a la espera de que el poder de Dios se manifieste como un poder capaz de resucitar a los muertos. Hablamos, sin duda, de un imposible. Sin embargo, el creyente aún está lejos de comprender en qué consiste su fe si concibe el poder de Dios como aquel que se ejerce desde arriba y, por eso mismo, en el interior de la totalidad.

Deja un comentario

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo cristianismo como meta-religión en la modificación.

Meta