adormecidos
enero 16, 2019 Comentarios desactivados en adormecidos
La melancolía es el riesgo de la madurez. ¿Qué podrá ilusionar —qué, engañar— a quien, de algún modo, huele el oficio en que termina cualquier ambición? ¿El poder? Quizá. No en vano esta fue la tentación de Fausto, acaso la figura de una humanidad incapaz de creer en el milagro. Pero el poder no deja de ser algo que exige una ocupación, mejor dicho, algo que nos instala en el temor de perderlo. Todo es vacío y alimentarse de viento. Las promesas del poder son vanas o ridículas para quien ha sido seducido por la prosa de Qohélet.