una conversación de café
enero 29, 2020 § 1 comentario
Dos chicas —una de ellas influencer— hablan en un café de una amiga común. Esta es del opus. Se trata de regalarle un consolador a una cumpleañera. Vale. La del opus no quiere participar. Evidentemente, sus amigas la acribillan con su crítica: que si es una estrecha, que si le han comido el coco, etc. Una de ellas presenta un argumento “decisivo”: no le digo que se lo compre ella, ni que lo compre ella—; le digo que piense en para quién es el dildo —que la tenga en cuenta, tía… De acuerdo. Sin embargo, podríamos preguntarnos hasta qué punto este argumento es tan bueno como parece. Pues la cumpleañera podría ser una enganchada a la heroína y no por eso creeríamos que estaría bien regalarle unas cuantas dosis. Más bien, daríamos por sentado que no le estaríamos haciendo, precisamente, un favor. La chica del opus podría estar equivocada. Pero, en cualquier caso, está en su derecho a tomarse en serio su error. Sin duda, sus amigas dirán que no es lo mismo. Pues hay una diferencia, cuando menos de grado, entre un consolador y un chute de heroína. Pero en el fondo podríamos estar hablando de lo mismo o de algo muy parecido. Que estemos del lado de la opinión mayoritaria —el placer no es un problema— no significa que estemos más cerca de lo indiscutible. Ciertamente, el placer no es el problema. Pero sí que lo es estar centrados en el placer (y lo del dildo sería, en el peor de los casos, el síntoma). En realidad, quien piensa la vida que nos ha tocado en suerte, tarde o temprano, termina yendo a contracorriente. Aunque el hecho de ir a contracorriente no implica necesariamente que uno haya estado reflexionando sobre cuanto (nos) sucede. Puede tratarse simplemente de la postura de quien va de singular.
El problema no es el placer.
Es el dolor. El problema es lo que muestra la influencer o yo en mis horas ciegas -en paz
Descansamos. Conocemos el placer,
El Horror
no tanto.
-a la del opus le haría un hijo
Pero igual me hago una paja pensando
En la otra.
No tanto
Y lo del chute la
Hostia
Y que siga sin follarselas
Nk cristo – y que se nos caigan
Libros a la cabeza
Por Dios