un dios es un asno
febrero 20, 2020 § Deja un comentario
Un dios es, por defecto, omnipotente. Esto significa que nada le puede. O por decirlo de otro modo, que frente a diferentes opciones no se siente inclinado por ninguna en particular. Las diferentes alternativas —de tenerlas— le darían igual. La situación en la que se encuentra es análoga a la del famoso asno de Buridán, el cual, como sabemos, termina muriéndose de hambre al no poder elegir entre dos montones de paja exactamente iguales y de los que equidista. No sería el caso de nuestro dios. Al menos, él tiraría una moneda al aire. Por eso mismo, su libertad sería arbitraria. Pero también, por eso mismo, no sería nadie. Pues de ser alguien —de poder decir yo— su elección estaría decidida de antemano por su particular modo de ser. Y ya no podríamos decir que fuese omnipotente.
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