espiritualidad y asco
agosto 5, 2020 § Deja un comentario
… hasta llegar a sentir asco de la bestia —la que habita fuera y la interior. Aunque de entrada nos seduzca. Aunque de entrada nos dé la impresión de que la bestia rubia es un dios. Esto es, llegar a un punto en el que el poder de la fuerza bruta nos provoque arcadas. Sin embargo, es posible que para lograrlo necesitemos servirnos de la imagen de un arcángel. De no hacerlo, cuesta creer que haya más superioridad en la bondad que en los rugidos de Moloch. Al fin y al cabo, la cuestión fundamental es quién terminará venciendo. Y si no nos parece que esta sea la cuestión quizá sea porque nos pasamos demasiado tiempo distraídos con nuestras cosas (incluyendo aquí el ir de compras).
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