the absolute sound
octubre 29, 2021 Comentarios desactivados en the absolute sound
La filosofía puede pensar lo absoluto —lo enteramente otro o extraño. Pero no puede, literalmente, incorporarlo a la existencia. Para el filósofo, la alteridad de lo real permanece en el plano de lo abstracto. De ahí que su inquietud termine en una variante del escepticismo socrático: hay más, pero no para nosotros. Ni siquiera cabe decir que se trate de algo en concreto —de algo que pudiéramos ver si llegásemos a cruzar la puerta. En realidad, no puede darse como tal, pues precisamente se da como lo que no se da en su mostrarse a una sensibilidad.
Sin embargo, quien posee una sensibilidad religiosa no quiere renunciar a integrar, al menos hasta cierto punto, lo absoluto o, si se prefiere, lo último. Quiere estar ante Dios, aunque sea sin Dios. En este sentido, el creyente no puede evitar ir en busca del icono, del rostro cargado con el poder de la bondad —al fin y al cabo, en busca de la aparición del ángel. Tan solo el ángel nos salva del infierno de una existencia sin prójimo. Nada nuevo puede haber —nada que interrumpa el eterno retorno de lo mismo—, salvo la aparición. Aun cuando, por defecto, lo absolutamente nuevo no pueda durar. Pues de lo contrario, fácilmente llegaríamos a acostumbrarnos a su presencia. No hay aura que resista la fuerza de la costumbre.
Con todo, es posible que el creyente ignore que el ángel aparece, no como el que nos deslumbra, sino como aquel que pide que lo descolguemos de su cruz. Un ángel más que seducirnos, nos repugna. Al menos, de entrada.