al igual que
noviembre 2, 2021 § Deja un comentario
Del mismo modo que a los antiguos les pareció obvio que había dioses, hoy en día nos parece obvio que no los hay (ni siquiera uno). De ahí que un dios necesite ser supuesto. Sin duda, lo consideramos un progreso: ya dejamos atrás la infancia. Pero la base sigue siendo la misma: lo que nos parece. Con todo, lo cierto es que, de haber un dios, difícilmente sería para nosotros algo más que un ente superior con el que lidiar. Ahora bien, este descrédito del ente superior ya lo encontramos en la Biblia. No en vano, venimos de ahí.
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