Pi
enero 15, 2022 § Deja un comentario
Creer que todo apunta a un secreto impenetrable está cerca de decir que no hay secreto —o no para nosotros. Al final, unos niños columpiándose, el pájaro sobre la rama, la luz atravesando las nubes… También, el llanto. Y todo sin un porqué. Pues, aun cuando se nos revelase el secreto, todavía nos preguntaríamos si acaso eso es todo. El último porqué tiene que permanecer fuera del todo —y permanecer eternamente como nada o nadie. El todo no puede ser el todo para quien sabe cuál es la pregunta. Al fin y al cabo, lo profundo es la superficie. Y en la superficie, no ya los hechos, sino la donación.
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