les revenants
febrero 13, 2022 § Deja un comentario
Imaginemos que ya hemos llegado, que el final está aquí: los muertos —nuestros muertos— comienzan a regresar. Tus padres, la hija que perdiste, aquellos amigos que se fueron antes… Todos, de repente, aparecen como si fueran ángeles. Y que, al cabo de unas horas, los que estuvieron podridos por dentro se deshacen como ceniza. Es el día del Juicio. Solo quedan los buenos —y con su mejor aspecto—. No habrá más muerte, ni degeneración. ¿Cuanto tardaríamos en preguntarnos y ahora qué? ¿Acaso no habríamos retrocedido a la dicha de los bonobos? Y dado que existir significa vivir como arrancados ¿no habríamos dejado a un lado la existencia? Es evidente —o debería serlo— que la fe en la resurrección no apunta a ningún hecho, ni siquiera inconcebible.
Deja una respuesta