pensar y vivir
enero 31, 2023 § 1 comentario
Pienso, luego soy, dijo Descartes. Y aquí topó con su primera certeza. Sin embargo, lo habitual es constatar que cuando uno piensa, se queda en suspenso. Este es, sin duda, un asunto distinto al de Descartes. Pero una cosa no quita la otra. Y es que donde caemos en la cuenta no podemos seguir tratando —o comerciando— con aquello que nos traemos entre manos. Al menos, porque el caer en la cuenta supone captar lo excepcional del momento. De hecho, de cualquier momento. Y no hay etiquetas que valgan para la excepción. Aquí la pregunta es si acaso no vivimos más cuando, lejos de dejarnos arrastrar por la vida, nos situamos en la distancia de quienes se asombran. Aunque no podamos permanecer ahí.
«…….nos situamos en la distancia de quienes se asombran…..» Creo que vivimos no más sino más conscientes, no en nosotros mismos sino más conscientes de TODO. En mi opinión ese alejamiento que abre el campo de observación no se realiza de forma mayoritaria. Puede que sea mejor así, puesto que el asombro nos introduce en la belleza e igualmente nos deja en la soledad.
(me disculpo si no me expreso bien, no soy filósofa,o solo por inclinación)