trascendencia y totalidad
octubre 16, 2024 § Deja un comentario
La verdadera trascendencia es imposible. Quiero decir que no puede comprenderse como una posibilidad del mundo. Y es que la verdadera trascendencia es aquella que se ubicaría más allá del todo. Sin embargo, ¿qué podría haber más allá del todo? De haber algo, ¿acaso no pasaría a formar parte —y de inmediato— de la totalidad? Una dimensión desconocida es tan solo una imagen de la genuina trascendencia. Basta con que comenzáramos a acostumbrarnos al nuevo mundo , si pudiéramos habitarlo, para que se convirtiera en una simple novedad, ese simulacro de lo absolutamente nuevo, de la otredad. La tierra firme es otro mundo para las bestias de la mar. Pero es obvio que se equivocarían si creyesen que más allá de los océanos se encuentra el cielo. Aunque no puedan evitar creerlo.
Nada puede haber más allá del todo. Esto es, más allá, la nada. O lo que es lo mismo: el continuo retroceso de la nada —de la posibilidad de la aniquilación— es lo que sostiene el mundo… a la vez que lo mantiene en vilo. La cuestión es si hay o no un más allá, sino a qué nos obliga que la verdadera trascendencia —y digo verdadera porque aquí no hay perspectiva que valga: no hay manera de ver la nada— se nos revele como la nada de Dios.
Deja un comentario