nietzscheanas 67
abril 17, 2025 § Deja un comentario
Hay algo de nostalgia del padre en el desprecio del noble hacia el esclavo. Quiero decir que podríamos entender la figura del noble como un intento, aunque ciertamente inconsciente, de reivindicar, por parte de Nietzsche, la figura paterna en un mundo que, tras la muerte de Dios, ya no sabe qué hacer con ella. Y es que un padre —y aquí conviene tener presente que un padre no coincide necesariamente con nuestro padre biológico— no es quien, a diferencia de la figura materna, se deja llevar por el emotivismo ante la debilidad del hijo, sino aquel que le ordena levántate y anda. Algo así como la resurrección de los muertos. Un padre siempre dice: no te lamas las heridas, exigiendo que los demás te tengan en cuenta como si no hubiera nadie más que tú en el mundo. Aún queda mucha mies por segar.
Deja un comentario