Johanna Bormann
abril 23, 2013 § Deja un comentario
Puesto que no viviremos siempre, dice el capo de las SS, qué mas da morir ahora que de aquí diez o veinte años. Pero, precisamente, porque la vida nos ha sido dada dentro de un plazo, no es lo mismo morir ahora que de aquí diez, veinte o treinta años. El hombre debe vivir mientras le sea posible. El nihilismo del verdugo encuentra su verdad en el repudio del don. Es posible que la raíz del nihilismo sea un desengaño infantil. Como en el caso de aquellos niños que tiran el croissant porque le falta una punta. Ciertamente, no hay más croissant que éste sin punta. En eso estamos de acuerdo. Pero unos se lo toman agradecidos, mientras que otros son incapaces de disfrutarlo.