lasciate ogni speranza
enero 2, 2019 Comentarios desactivados en lasciate ogni speranza
Hay que imaginar el infierno como el lugar en el que ningún hombre bueno puede dar, literalmente, un paso. No hay tiempo para el martirio o testimonio. En el momento que, si quiera, se huele su bondad, los heraldos de Satán lo ahogan con sus propias manos. Un hombre bueno no puede pisar el infierno sin desaparecer. El infierno es, sencillamente, irredimible. De ahí que en el mundo, a pesar de sus horrores, no todo esté perdido. Pues en el mundo la bondad aún tiene un plazo, un cierto margen. Aún es posible contar la historia de quienes prefirieron morir a matar, perdonar a su enemigo, antes que ajusticiarlo. En el mundo, la bondad no es solo espectral. Y es que ninguna esperanza podría haber donde el bien tan solo fuera el rasgo de una divinidad sin cuerpo.