de la búsqueda
abril 22, 2020 § Deja un comentario
El hombre, aun cuando lo ignore, va en busca de Dios —en busca de la aparición, de lo extraordinario. Pero sólo topará con el que ocupa su lugar. Y evidentemente, ello dependerá de lo que entendamos previamente por Dios —aunque también de que sepamos ver qué acontece en cuanto sucede. Pues no es lo mismo que el okupa sea un qué o un quién. Y cristianamente, ese quién no es otro que el que despreciamos con la excusa de nuestra elevación. El que huele mal, el sobrante, el extranjero.
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