pregunta trampa
mayo 11, 2020 § Deja un comentario
¿Cómo lo sabes? No lo sé; es lo que soy. Un ciempiés no puede responder a la pregunta acerca de cómo puede coordinar sus cien pies… sin que deje de moverse. La pregunta es, de por sí, paralizante. Hay creencias para comprobar y creencias para encarnar. El problema es que bajo las exigencias del logos terminamos confundiéndolas. Ahora bien, sin la sospecha acabamos siendo, precisamente, unos ciempiés. Y no es esto lo que queremos. Pero con ella nos quedamos sin luz —sin transparencia, sin aparición. La segunda ingenuidad, tan solo puede ser irónica. O sufriente.
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