de la docta ignorantia
noviembre 11, 2020 § Deja un comentario
Nadie comprende nada hasta que no cae en la cuenta de que lo invisible sostiene lo visible. Pues la condición del presente es la ocultación —el retroceso, la des-aparición— de lo que se hace, de hecho, presente. Esto es, de lo otro en cuanto otro. Estamos en el tiempo porque la condición del mundo —la condición de la presencia— es la fuga de lo real en su carácter absoluto u otro. Por eso mismo, lo invisible —la alteridad avant la lettre— no es una cosa invisible, sino una falta, un eterno por ver. Existimos en la ausencia del Otro —de lo que en verdad es. De ahí que el mundo, ante la irreparable extrañeza de la alteridad, se cargue con el aura de lo ilusorio —de lo que aún está por decidir.
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