allende la existencia
enero 8, 2021 § 1 comentario
Quizá la cuestión no sea si hay o no hay Dios, sino por qué hay hombre habiendo Dios. Esto, en filósofico, se preguntaría del siguiente modo: por qué hay conciencia en vez del puro y simple haber. Y la respuesta hegeliana fue: por qué el haber —o el simple ser o sustancia— es sujeto. O dicho con otras palabras: porque el ser es un diferenciarse de sí, pura voluntad. El fondo teológico de esta afirmación salta de inmediato. Pues, cristianamente, Dios no quiso —y por consiguiente, no pudo— ser Dios sin el hombre. En este sentido, es a través del hombre que Dios es para sí mismo. De ahí que el hombre sea en lo más íntimo una llamada a responder. De no tenerlo en cuenta, Dios sería un mero ente —un en-sí— del que el hombre podría perfectamente prescindir.
Y Dios, se hace hombre para salvar a los hombres o para salvarse a sí mismo?