Panikkar and Co.
diciembre 20, 2021 § 1 comentario
A tu sparring hay que tomárselo en serio. Y por eso, de entrada, es conveniente reconocer sus razones. Incluso los que condenaron a Sócrates, tuvieron sus buenos motivos (y hay que partir de ahí si uno quiere comprender el alcance de su muerte). Pannikar está en lo cierto cuando defiende la conciencia de pertenecer a lo que, de algún modo, nos supera. Algo perdimos cuando progresamos hacia el individuo. Es lo que tiene sustituir el asombro como actitud fundamental por la sospecha. No hay logro que no entrañe un coste. En este sentido, Merton decía que tarde o temprano deberíamos darnos cuenta de que formamos parte de aguas que nos cubren. Sin embargo, hubo la cruz. Y la cruz impugna la pretensión religiosa del hombre, aquella que pretende restaurar desde nuestro lado la conexión con el fondo nutricio del cosmos. Más aún: nos obliga a entender dicha pretensión como impiedad. No formamos parte. Mejor: algunos sobran. En realidad, muchos. Hay algo roto en el mundo. Y algo que no está en nuestras manos reparar. Aunque tampoco solo en las de Dios. El estoico, al fin y al cabo, hace oídos sordos al clamor de tantas mujeres y hombres. Va con la naturaleza de las cosas. De hecho, es natural que unos se eleven y otros caigan.
Realment és ben cert.