Novell
enero 6, 2022 § Deja un comentario
El asunto Novell es, cuando menos, desconcertante. Como tantos otros. Y no porque haya dejado los hábitos por haberse enamorado. Pasa aquí como con aquellas parejas que lo dejan estar después de haberse amado tanto: que uno no puede evitar preguntarse si hubo realmente amor. Y no porque creamos que la verdadera pasión sea eterna, sino porque el amor no puede morir sin traición, por decirlo así. Aunque esto hoy en día no se entienda fácilmente, amor y deuda van de la mano. Evidentemente, el amor tiene poco que ver con el gustar y la costumbre, aun cuando en el día a día prevalezca, de hecho, el anar fent. Análogamente, uno puede preguntarse, en este caso, si la vocación fue una respuesta y no una fuerte inclinación; si se quemaron algunas naves o, en su lugar, se trató simplemente de un me atraen las cosas de Dios. Es cierto que cada uno vive como puede y que andamos lejos de estar a la altura de nuestras confesiones más sinceras. No se trata, por tanto, de evaluar. Pero una cosa no quita la otra. De hecho, testigos hay pocos. Y ni siquiera ellos pueden decir que lo sean.
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