no matarás
enero 21, 2022 § Deja un comentario
Tendemos a interpretar los mandamientos como normas. Y en cierto sentido, lo son. Sin embargo, su profundidad es otra. Esta tiene que ver con la ambivalencia entre imperativo y futuro. No matarás, esto es, no debes matar; pero también, dejarás de matar. Hay un estrecho vínculo entre mandato y promesa. Como si el porvenir de Dios no pudiera realizarse sin la obediencia del hombre. En realidad, dicho vínculo apunta al factum de la trascendencia. Y es que podemos matar el cuerpo. Pero no lo que hay en el cuerpo de imagen de Dios. El yo de nuestra víctima, en tanto que continuamente difiere del cuerpo con el que se identifica, es inalcanzable. Aun cuando sea cierto que nadie sobrevive como fantasma.
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