parusia
enero 28, 2022 § Deja un comentario
Cuando la resurrección pasó a ser un largo me lo fiáis, el cristianismo se convirtió en otro asunto. No es casual que la esperanza en la resurrección se tradujera, en la mente de muchos creyentes, al lenguaje de la inmortalidad de alma (y aquí, estamos lejos de una nueva creación). Pues bien, hoy en día estamos con las mismas, aunque con respecto al cristianismo en general. Así, dado que no sabemos qué hacer con un Dios que quiso tener un cuerpo creemos que debemos traducirlo. Su impugnación del mundo queda disuelta, por tanto, en las aguas, siempre oceánicas, de la no-dualidad. Como si el cuerpo sobrara. Quizá no estaría de más volver a echarle un vistazo a los textos de Freud.
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