el científico y el creyente (y 2)
febrero 27, 2022 § Deja un comentario
Por tanto, cristianamente hacemos trampas donde, a la manera del deísmo ilustrado, sustituimos el primer motor por un Dios-arquitecto. Pues, aun cuando nuestro mundo obedeciera al diseño de una inteligencia superior —aunque el cosmos no fuese el resultado del azar—, de topar con ella todavía no habríamos topado con Dios. En realidad, una inteligencia superior formalmente no se distingue de la que pudiera tener un extraterrestre. Y frente al extraterrestre, como frente a los antiguos dioses, la cuestión no es la de Moisés ante YWHW —qué debo hacer ahora si ahí arriba tan solo hay un Dios que aún no sabe quién es—, sino la de cómo lidiar con un poder desbordante. Y es que, según la confesión cristiana, no topamos con Dios hasta que no topamos con aquel que fue levantado en su nombre.
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