resistencia y sumisión

julio 8, 2022 § Deja un comentario

A veces me pregunto cómo me sentiría si viviéramos en un mundo donde, desde el principio, a los hombres se nos hubiera educado de tal modo que llegáramos a estar convencidos de que no interesaríamos a ninguna mujer a menos que fuéramos capaces de ofrecer un cuerpo sin tara. Imagino que fácilmente me diría a mí mismo que soy más que un cuerpo. Es verdad que los hombres estamos, socialmente, sometidos a otra exigencia, no menos implacable: la de conseguir signos de poder o, como se dice habitualmente, la de triunfar. Ahora bien, no se tratan de exigencias simétricas, dado que el triunfo depende en gran medida de lo que uno hace con las cosas del mundo, por así decirlo, no del cultivo del propio cuerpo, lo que acaba fácilmente produciendo, al menos, una cierta neurosis: como si el trabajo con uno mismo no tuviera otro horizonte que el de ser degustado. Y ahí radica el problema: la mujer sabe que en realidad su cuerpo, en tanto que excesivamente arreglado, no es sincero (de hecho, la palabra sincera significa, originariamente, sin cera, esto es, sin la cera que las mujeres romanas utilizaban como maquillaje). De ahí el temor a cuál será la reacción del hombre cuando lo descubra. Paralelamente, el hombre lo suficientemente lúcido no ignora que todo éxito es un malentendido, por no decir un fraude. En la intimidad, no puede evitar constatar que no acaba de coincidir con lo que representa. Sea como fuere, en ambos casos estamos hablando de unas dependencias que, sin duda, nos esclavizan, aunque, como ocurre con todo, aquí también haya grados.

Diría que es evidente, o casi, que detrás de todo está la biología. Aunque los cánones de belleza femenina han ido variando a lo largo del tiempo, lo cierto es que los rasgos comunes destacan los signos de la aptitud reproductiva. Igualmente, una mujer espontáneamente siempre se sentirá atraída por los hombres que le dan a entender que tienen el poder suficiente como para garantizar la viabilidad de sus hijos. En cualquier caso, la cultura moldea o canaliza estas tendencias básicas, pero no las suprime.

Sin embargo, es igualmente cierto que, como humanos, lo propio es tomar distancia respecto a lo natural. Es decir, no somos el bonobo que somos. No hay ningún bonobo que busque el reconocimiento de los demás. Ciertamente, alguien podría objetarnos que, durante la época de celo, las bestias buscan instintivamente captar la atención del otro sexo. Pero esto nada tiene que ver con la necesidad de encontrar una respuesta a la pregunta por quién soy… que es, en el fondo, de lo que se trata, humanamente hablando. Por eso, el asunto de fondo es en qué dirección debemos tomar distancia de lo natural. Y no parece que esta distancia sea la que debería ser donde el trabajo con nosotros mismos no tiene otra finalidad que la de subrayar la tendencia biológica, asumiendo los patrones culturales vigentes.

La cuestión, sin embargo, no pasa por contraponer sumisión con libertad, puesto que, como sujetos, siempre nos encontramos sujetos a algo. La libertad no consiste en liberarse de todo condicionamiento, al menos, porque esto no es posible. Un pájaro que se dijera a sí mismo que podría volar con más libertad de no darse la resistencia del aire, sencillamente sería incapaz de volar. La cuestión es a qué nos encontramos sujetos, cuál es el imperativo, por así decirlo, que orienta nuestra existencia. Y no es lo mismo encontrarse sometidos al imperativo de tener un cuerpo perfecto que al de, pongamos por caso, dar de comer a los que no tienen pan. Por este motivo, creo que es importante que la escuela insista en la importancia de ir contracorriente, como quien dice, en aras de lo que importa. En este sentido, la escuela es –o debería ser– un espacio de resistencia.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo resistencia y sumisión en la modificación.

Meta

A %d blogueros les gusta esto: