dependencia o presencia
julio 11, 2022 § 1 comentario
Es sabido que Schleiermacher, el teólogo prusiano, habló del sentimiento de dependencia como el sentimiento religioso fundamental (Hegel añadió que, si fuera así, entonces el perro sería el creyente par excellence). En los años sesenta del siglo XX, este sentimiento fue desplazado por el de hallarnos en medio de una presencia invisible, lo cual supone un volver a la religiosidad de los espíritus del bosque, aunque en clave de un solo Dios y, además, acogedor. Sin embargo, es posible que Schleiermacher diera en el clavo. Pues donde dejamos atrás el sentimiento de dependencia, ya no hay alteridad que valga. Ahora bien, la cuestión es de qué dependencia estamos hablando. Y no parece que se trate de una dependencia física. En cualquier caso, la de aquel que se encuentra sub iudice ante aquellos que revelan el rostro de Dios. Y esto, ciertamente, es difícil de admitir para quienes aún confíamos en nuestra posibilidad.
Deixant de banda la ‘boutade’ del bon determinista Hegel (que per això mateix se l’hauria pogut aplicar al Sistema propi), i fins i tot parlant del sub iudice dels qui revelen (són?) el rostre de l’Altre, resta en l’aire la qüestió (irrellevant?) de la llibertat: si la llibertat del determinisme és la de la necessitat (ai), quina és la de la dependència que només ‘salva’ si ets ben obedient? La resposta a l’altre hauria de ser lliure, si no, quin valor té? I al meu parer, cal respondre-hi. En el món sublunar, esclar, l’únic en què el pobre dasein es mou i cerca i recerca, què?