salto de altura
agosto 8, 2022 § 2 comentarios
La fe es una apuesta o un salto, tal y como defendieron Pascal y Kierkegaard (y posteriormente, Karl Barth). No puede ser de otro modo tratándose de una ciega confianza. La cuestión es desde dónde se salta (y sobre la base de qué historia). Pues no parece que sea lo mismo saltar al pie de una cruz que dentro de las cuatro paredes del hogar. En este último caso, el salto responde únicamente a la insuficiencia de las razones. Y así nos decimos no sé por qué creo o creo en lo que siento. Y de ahí a la insustancial opinión media un paso.
¿Qué hubieran respondido Pascal, Kierkegaard y Karl Barth a eso, tras escribir sus pensamientos dentro de sus respectivas habitaciones?
Yo creo que en toda vida de fe o sin ella hay tiempo para el hogar (gracias a Dios) y para la cruz.
Claro. Pero no se sitúan en el mismo plano…