in-vocatio

diciembre 14, 2022 § Deja un comentario

¿Es posible elegir lo que amar o, si se prefiere, perseguir? La pregunta no es meramente especulativa. Al menos, porque uno es, en gran medida, lo que ama o persigue (y que, a diferencia de cuanto deseamos, no cabe poseer). Podríamos comenzar con el argumento. Sin embargo, la respuesta solo puede ser narrada. El argumento, en cualquier caso, solo alcanza a legitimar lo que se decide en otro territorio. Y es que las razones ignoran los cuerpos (y de lo aquí que se trata es de incorporar). ¿Elegir, por tanto, como quien se decanta por una marca de whiskey? No, ciertamente. Pero sí como quien permanece fiel a lo que, de algún modo, le ha sido dado. De hecho, la fidelidad comienza cuando reconoces que lo dado te ha sido, precisamente, dado. Al fin y al cabo, una vocación es una respuesta —que no una reacción. No hay vocación que no responda a una invocación. De ahí, el había una vez

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo in-vocatio en la modificación.

Meta

A %d blogueros les gusta esto: