la ley y el amor

febrero 14, 2023 § Deja un comentario

La polémica antinomista —no fue hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre— fue antes una polémica judía que cristiana. O mejor dicho, fue cristiana en tanto que judía. De hecho, Jesús de Nazaret fue judío, no cristiano. La necesidad del transformar el corazón es, en realidad, un leitmotiv profético, un leitmotiv que, sin embargo, no anula la Ley. Al contrario: es carne entre los huesos. Pues la Ley arraiga en la conmoción que supone el encuentro con Yavhé, ese Dios —el único en verdad— cuyo quién, según el Deuteronomio, se halla precisamente en el aire. De ahí la importancia del memorial —recuerda Israel que fuimos liberados de Egipto por la gracia de Dios— para que la Ley no caiga en dique seco.

Sin embargo, comprender la centralidad de la Ley supone haber caído en la cuenta de que, tarde o temprano, el corazón tendrá serias dificultades —por no decir que será incapaz— de continuar. Así, habrá un momento en que solo podremos permanecer fieles a lo que nos fue dado atándonos al mástil de la repetición. Ciertamente, de no tener presente nuestra incapacidad, la Ley acaba siendo una jaula de hierro y, por extensión, un tomar el nombre de Dios en vano. Pero ello no quita que acaso haya más sabiduría en la defensa judía de la Ley que en la oposición entre ley y amor propia de un cristianismo fuertemente sentimentalizado.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo la ley y el amor en la modificación.

Meta

A %d blogueros les gusta esto: