epicúreas

mayo 5, 2023 § 2 comentarios

Ayer le dije a mi mujer: me basta con estar contigo, tomando unas cervezas frente a la playa, en un día de sol. Y aquí sería inevitable anhelar, junto a Fausto, que el instante se detuviese. Pues fuera de este instante ¿qué puede haber? ¿Oficio? Estar sometidos al tiempo significa que no podemos esperar nada que no sea la descomposición. Quien no lo tuvo en su momento —quien no supo reconocerlo—, nunca lo tendrá. Así, los amantes se preguntan ¿y ahora qué? Pero no saben qué responder. Para el paganismo la cuestión existencial por antonomasia es cómo hacer frente a la erosión del paso de los días —cómo permanecer conectados a la sensación verdadera. Y acaso esta sería la única cuestión si no hubiera hambrientos que nos sacasen de quicio con su demanda. Esto es, si no nos solicitase su acusación (sobre todo, si esta viene precedida de su perdón). De ahí que todo ángel sea terrible. Sin duda es preferible seguir escuchando el rumor de las olas junto a tu chica. Pero hay que partir de ahí si queremos comprender, cuando menos, de qué va esto de Dios.

§ 2 respuestas a epicúreas

  • ajaodemaria dice:

    Me quedo con :
    la conexión con la sensación verdadera en el momento presente (paganismo) vs. la autenticidad y la libertad individual en la existencia (existencialismo)
    …..
    y elegiría el punto de vista pagano

  • Iñaki dice:

    ¿Cabe hablar de anhelo de lo imposible? No creo, más bien nos entra algo así como nostalgia, una melancolía que tampoco permitimos que dure en exceso, sabemos que es de tontos tal cosa.
    Lo que se dice de la meta del pagano también lo he percibido en creyentes muy, muy, muy espirituales… creo incluso que es más propio de este último que de aquel pues, al fin y al cabo, aquel sabe que todo, incluido ese instante, acabará irremisiblemente por lo que tampoco se desvive extremadamente por él. Bajo mi punto de vista esto último es una actitud mucho más sana y normal que la del religioso pretencioso de experiencia mística.
    Respecto al comentario último, percibo un peligro en pretender un mundo perfecto: no lo hay, hay pobreza e injusticia, hay dolor y sufrimiento en el mundo, siempre será así; y tranquilos que a todos nos llega saber esto en carne propia, por lo que, esa escrupulosidad moral que hace que uno no pueda disfrutar siquiera de un momento bello y agradable (no hablo de esos instantes de arrobamiento) o de cualquier otra cosa, ¿podríamos decir que viene de Dios?. No lo creo, sino que quizá justo de aquel que nos engaña con estas cosas y es más astuto que nadie.
    Cada vez estoy más convencido de que ser normal es de lo más recomendable y a su vez, de lo más difícil.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo epicúreas en la modificación.

Meta

A %d blogueros les gusta esto: