lo serio y la feria
mayo 6, 2023 § 2 comentarios
Si es cierto que, de no haber resucitado el Mesías, la fe sería una estupidez, entonces ¿cómo es que no nos sacude un cierto temblor?¿Quizá porque hemos sustituido el anuncio de la resurrección por la creencia en la inmortalidad del alma? ¿Quizá porque nos hemos pasado de rosca con la traducción? Pues lo cierto es que la resurrección es, de por sí, increíble. Con todo, puede que la peor causa de nuestra tranquilidad sea que, en el fondo, nos da igual. Aunque nos llenemos la boca con la confesión creyente. De hecho, tenemos suficiente con la paradita, sea o no religiosa, que nos montaron en la feria.
Hay muchas personas que están tranquilas sabiendo que la muerte es el fin final: y dicen ser lo que quieren que ocurra, es decir, lo que les da pavor es precisamente la inmortalidad.
Del artículo:
La existencia humana cuestiona el sentido y propósito de la vida, y la fe ayuda a enfrentar esta falta de significado. También está la apatía, de la filosofía nihilista, donde todo carece de significado y valor.
Yo podría catalogar a :
– personas normales(!) influenciadas por una visión escéptica del mundo. Son mayoría
– creyente en la resurrección con una perspectiva historicista y esencialista y fundamental en su creencia religiosa
– creyente en la inmortalidad con una visión trascendental que destaca la idea de la continuidad de la vida después de la muerte
Y además estas posturas se pueden combinar entre ellas
Es que además en los tiempos que vivimos, puede haber varios mensajes nuevos o actualizados que estén emergiendo :
• importancia de la ecología y la protección del medio ambiente
• inclusión y el respeto a la diversidad
• importancia del diálogo interreligioso
• importancia de la justicia social
• ….
es difícil no decir, apaga y vámonos
O esperar como decía Schopenhauer hablando de que el problema de Descartes se va aclarando por «en el breve intervalo de dos siglos hizo nacer y llegar a la madurez más de una docena de cabezas pensantes en Europa…..en medio de un mundo que solo se satisfacía con la utilidad y el placer, es decir, un mundo de vulgares sentimientos, esas mentes pudieron seguir su sublime vocación»
Stat crux dum volvitur orbis