una salvación moderna
junio 28, 2020 § Deja un comentario
El capitalismo, al convertir la mercancía en fetiche, sobre todo si es de marca, ha conseguido que nos creamos que la salvación no pasa por la renuncia a las cosas mundanas, sino por poseer lo que brilla. Evidentemente, basta con poseerlo para que de repente deje de brillar. De ahí que la propuesta del mundo sea algo así como un de oca en oca y tiro porque me toca. Entretenido, sin duda. Pero se trata de la dicha del hamster. Tenían razón los clásicos, desde Platón hasta Montaigne: la felicidad no pasa por satisfacer nuestro deseo, sino por la capacidad para reconocer el carácter excepcional, por no decir milagroso, del presente. Y esto exige desenmascarar la ilusión —derribar unos cuantos ídolos—, lo que no es fácil. Para los clásicos, la vida del espíritu, la fortaleza interior, comienza con el memento mori. Ciertamente, podemos preguntarnos qué vida cabe esperar cuando el mundo se hunde bajo nuestros pies —qué milagro, para los vencidos. Pero este es otro asunto.
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