Gran Torino
junio 29, 2020 § Deja un comentario
Hay más verdad en las palabras de Walt Kowalski —Clint Eastwood— que en el sacerdote con quien dialoga sobre la vida y la muerte. El sacerdote, solo tiene respuestas. Walt, preguntas sin solución (y por eso mismo, únicamente podrá ofrecer gestos). Estamos ante una variante de la parábola del fariseo y el publicano. Se encuentra más lejos, quien se cree más cerca de Dios. Con esto, ya está dicho todo. La urticaria que provoca la Iglesia, aún actualmente, ya no se basa, obviamente, en el ejercicio de un antiguo poder (y donde hay poder, hay abuso de poder), sino en su facilidad para dar respuestas. Sobre todo, antes de tiempo.
Deja una respuesta