calle de dirección única
octubre 11, 2020 § Deja un comentario
O vas o estás de vuelta. En el primer caso, eres conducido por tu deseo —por tu aspiración—. En el segundo, el mundo se te presenta como ficción, a menudo trágica. Como si la libertad consistiera, al fin y al cabo, en permanecer en suspenso, por encima de cuanto sucede. Ahora bien, en estado de suspensión diría que solo caben dos opciones: o te conviertes en un irónico, en el sentido socrático de la expresión, o respondes a la única voz que te obliga a poner los pies en el suelo. Aunque entre ellas quizá también quepa la del cínico.
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