puto pijo, rata judía
diciembre 31, 2020 § Deja un comentario
El impulso —la autojustificación— que hay detrás de quien le roba el iphone al pijo es el mismo que encontramos en los SS: la degradación de la víctima. Puto pijo, rata judía. A su vez, en la violencia del pobre contra el rico no solo hay justicia, sino también unas buenas dosis de resentimiento. Los motivos oscuros siempre están ahí, en los lodazales del alma. Sin embargo, aun cuando en cualquier hombre o mujer persista la marca que acaso mereciese un nuevo diluvio, también hallamos un fondo de bondad o, por decirlo en bíblico, una llamada a la misericordia. Hay mal porque somos animales simbólicos —porque el desprecio apunta al que representa la tara que no podemos aceptar en nosotros. El mal obedece a nuestra necesidad de excretar, de alejar de nosotros lo peor. Aunque no solo. También —y quizá sobre todo— al ansia de dominación, a la turbia satisfacción de un dios que tiene en sus manos el dar la muerte. De ahí la importancia de aceptar que existimos en medio de aguas que nos cubren y, de paso, sobreponernos a la espontaneidad de un simbolismo que nos separa de lo que en verdad somos: niños que claman por la vuelta de papá. Así, no es lo mismo ver solo la máscara que reconocer el aún nadie que dicha máscara encubre.
Deja una respuesta