de apariciones
mayo 23, 2022 § Deja un comentario
Basta con imaginar que eres de los que viven en las aceras o en un coche, con tus hijos a cuestas y a los que apenas tienes que darles de comer, para intuir, cuando menos, por dónde van los tiros de una verdadera epifanía. Pues es suficiente con imaginar a continuación que alguien te preguntase sinceramente qué puedo hacer por ti y por tus hijos, mientras el resto sigue con lo suyo. Y además lo hiciera. El cristianismo no reconoce otro Dios que aquel que quiso incorporarse como hombre de Dios. Y esto está lejos de ser una fantasía.
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