Gn 18 1-10
julio 18, 2022 § Deja un comentario
Como es sabido, los tres visitantes, a los que Abraham acogió, le anuncian lo imposible, esto es, que cuando vuelvan, al cabo de un año, Sara habrá tenido un hijo. Y es imposible porque, como también sabemos, Abraham y su esposa son ancianos. ¿Qué se desprende del relato? En el fondo, que la hospitalidad es fértil, más allá de cualquier pronóstico. Ahora bien, uno es hospitalario cuando acoge —esto es, sin miedo o temor— al extranjero, al extraño u otro, aquellos, en definitiva, con los que Dios se identifica. Así, en vez de retroceder con precuación, Abraham ofrece alimento y refugio. Se trata de una variante del aquí estoy con el que Abraham respondió a la primera invocación de YWHW. De hecho, solo ante Dios —ante su aparición como indigente— podemos encontrarnos en donde estamos. Y por eso mismo, cesa toda inquietud —cualquier búsqueda. En su lugar, un tener que responder. Ciertamente, nos hallamos lejos del territorio de la fusión.
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